En este siguiente post, vamos a tratar de presentarte de una forma clara cuáles son las causas y los principales síntomas de una hernia discal. Desde Activefisio, creemos que es fundamental que el propio paciente tenga el conocimiento sobre la problemática relacionada con las hernias discales sintomáticas para facilitar un mejor manejo del dolor y del curso de la patología. De esta manera, es posible iniciar un tratamiento en fases tempranas, evitando empeoramientos y obteniendo mejores resultados.

No hace mucho, en este mismo espacio, ya os explicamos detalladamente qué es y cuáles son los principales tipos de hernia discal. Por aquí, os dejamos enlazada esa lectura que creemos que os puede resultar muy interesante. También va a servir para completar este artículo.

Ya sabes que una hernia discal es un desplazamiento localizado o focal del material del disco intervertebral más allá de los límites que lo delimitan. Del mismo modo, ese disco es aquella estructura que se sitúa entre cada una de las vértebras de nuestra columna y que permiten que esta pueda moverse en todas direcciones o amortiguar las cargas verticales recibidas a la hora de caminar, correr, saltar…

síntomas de una hernia discal

¿Cuáles son las principales causas y síntomas de una hernia discal?

El origen de una hernia discal es multifactorial. Así, puede deberse a un componente genético, metabólico, bioantropométrico… Algunos cambios que sufrimos en los discos también responden a un fenómeno fisiológico que se relaciona con la edad del paciente. Así, a medida que nos hacemos mayores y vamos cumpliendo años, aumenta la posibilidad de padecer “deshidrataciones discales”, estrechamientos de los espacios o protrusiones discales generalizadas.

Además, la conocida como enfermedad discal generativa se observa en prácticamente el 100% de los mayores de 65 años, pero también tiene una fuerte presencia en menores de 45 años: un 77%. Tal y como comentamos en el apartado anterior, la degeneración discal es un cambio relacionado con la edad que no es necesariamente patológico. Hay hernias discales o protrusiones que duelen y otras que no, dependiendo de muchos factores implicados.

Otras posibles causas de dolor relacionado con hernia discal vienen derivadas de realizar actividades de alta carga a las que no se está acostumbrado o en tareas de repetición en las que la fatiga (tanto muscular como neural) llevan a una mayor susceptibilidad de iniciar el episodio doloroso.

En lo que se refiere a los síntomas dolorosos relacionados con una hernia discal, lo cierto es que pueden ir desde ninguno a algunas señales leves y otras severas. Algunos de los principales son:

  • Dolor difuso en la zona lumbar o extendido hacia una pierna (normalmente suele ser hacia una sola extremidad)
  • Sensaciones anormales sin estímulo previo: hormigueos o quemazón hacia las piernas
  • Disminución de los reflejos osteotendinosos
  • Episodios de espasmos musculares
  • La rigidez muscular y articular
  • Dolor más acusado por las mañanas y dolor nocturno que puede llegar a despertar

Para casos más graves, existen algunas señales que nos indican que el problema debería ser valorado por un especialista médico. Las principales son:

  • Pérdida de fuerza progresiva. Sensación de arrastrar los pies o de tropezarse constantemente.
  • Pérdida total de sensibilidad cutánea en alguna parte de las piernas o la zona perineal.
  • Pérdida del control de esfínteres (es extremadamente raro y suele señalar la presencia de otro problema más grave)

No te quedes con dudas y consulta a nuestro experto equipo de rehabilitación en Palma y alrededores.