Introducción
Hay personas que se mueven mucho, y no les duele.
Otras apenas se mueven, y su espalda tampoco se queja.
Y luego están los que, sin haber cambiado nada, un día se levantan con dolor lumbar.
La pregunta lógica es:
¿Depende el dolor de cómo se mueve tu columna?
La respuesta real es más interesante que un simple sí o no.
¿Qué significa que la espalda se mueva “de más” o “de menos”?
No hablamos de ser flexible o rígido. Hablamos de cómo se reparte el movimiento entre las vértebras.
Imagina un equipo de trabajo:
si todos reparten tareas por igual → el esfuerzo se distribuye.
si uno hace casi todo → se fatiga antes.
si uno no hace nada → sobrecarga a los demás.
Con la columna ocurre lo mismo.
– A veces un segmento lumbar trabaja demasiado.
– A veces otro casi no participa.
– Y esa desigualdad puede generar molestias al cargar, flexionar, girar o entrenar.
Esto no significa que haya lesión. Significa que hay un reparto desigual del movimiento. Y cuando esa desigualdad aparece de manera repetida, puede convertirse en irritación de la zona.

¿Por qué unas personas sienten dolor y otras no?
Esta parte es clave.
El dolor aparece cuando el cuerpo interpreta que hay un exceso de demanda en una zona concreta, no porque esté “mal colocada”, sino porque no está trabajando en equilibrio con las demás.
¿Cuales son los factores que pueden influir? Algunos ejemplos representativos:
Fatiga muscular → Un segmento empieza a mover más de lo que debería
Falta de variabilidad → Siempre usamos el mismo patrón de movimiento
Deporte repetitivo → Correr, bicicleta, gimnasio: cargas cíclicas siempre en la misma región
Estrés o falta de descanso → Menor tolerancia a la carga
Sedentarismo prolongado → Baja capacidad de los tejidos a tolerar cargas físicas
No es una única causa.
Es la suma.
¿Cómo puedo saber si mi espalda reparte bien el movimiento?
No necesitas una resonancia ni una radiografía.
Lo que importa es cómo te mueves.
Estas señales pueden orientarte:
✔ te duele siempre en el mismo punto
✔ notas pinchazo o tensión al flexionar la columna en una misma dirección de forma repetida
✔ el dolor mejora si distribuyes el movimiento (rodillas + cadera + columna) o cambias el patrón
✔ sientes alivio cuando cambias de postura o te mueves diferente
Si te reconoces en varias, puede que tu espalda no esté repartiendo el movimiento de forma equilibrada.
¿Cómo trabajar para mejorar ese equilibrio?
Lo más útil no es “corregir la postura”, sino enseñar a la columna varios modos de moverse.
Objetivo: recuperar variabilidad y distribución de carga.
Ejercicios útiles:

Esto no es una recomendación directa. Es un ejemplo de cómo planteamos un tratamiento desde Activefisio para trabajar sobre el dolor lumbar causado por los problemas de distribución de cargas.
Conclusión
Tu espalda no duele porque esté “mal”. Muchas veces duele porque trabaja más de lo que le toca en un punto y menos en otro. Mejorar no significa dejar de moverse, sino aprender a moverse mejor y más variado. Cuando la carga se reparte, el dolor suele reducirse.
Tu columna no necesita perfección.
Necesita equilibrio.
Si quieres que te ayudemos a mejorar tu dolor y poder volver a disfrutar de tu día a día, pide tu cita a través de este enlace.