En los tiempos modernos, con una baja tasa de natalidad, una alta esperanza de vida, una sociedad con tendencia al envejecimiento y a la jubilación tardía cabe preguntarse cuales son los secretos para mantener nuestra calidad de vida el mayor tiempo posible. En este artículo pretendemos plantearte una reflexión sobre la importancia de la actividad física en las etapas más avanzadas de la vida.

Vamos a ponernos en contexto,

¿Qué es actividad física? Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exija un gasto de energía.

No requiere de planificación, dirección ni del planteamiento de unos objetivos específicos. Caminar, nadar, correr, realizar las tareas domésticas o jugar con tus nietos pueden considerarse actividad física.

Realizar actividad física se asocia con una reducción de la mortalidad del 30% en adultos mayores sin enfermedad crónica, y del47% en adultos mayores con enfermedad crónica.

Además de la reducción de la mortalidad, aspecto importante para los que nos gusta estar vivos, también nos aporta enormes beneficios relacionados con la calidad de vida. La mejora o el mantenimiento de la condición física viene de la mano de reducir el riesgo de caídas (y de las posibles lesiones asociadas a ellas) y de contar con un alto grado de independencia funcional, es decir, valernos por nosotros mismos sin necesidad de recibir ayudas externas para los cuidados del día a día.

Desafortunadamente, por lo general, los niveles de actividad van disminuyendo con el envejecimiento, con consecuencias devastadoras para la calidad de vida:

  • Aumento de la fragilidad

  • Mayor riesgo de caídas

  • Dependencia funcional

  • Discapacidad

Este riesgo se amplifica aún más cuando un adulto mayor es hospitalizado. Al estar hospitalizados se vuelven más sedentarios y, dado que las personas hospitalizadas tienden a tener una reserva funcional menor, la hospitalización puede tener efectos muy perjudiciales. Por ello, la incorporación de actividad física durante una estadía en el hospital puede ser un factor importante para prevenir algunas de las consecuencias relacionadas con la inactividad ya mencionadas.

Caminar por el campo

Las hospitalizaciones se asocian con bajos niveles de actividad física que pueden conducir de la pérdida de independencia.

La vida es movimiento, por ello, si queremos conservar la calidad de vida debemos cuidarnos a nosotros mismos.

NADIE lo hará por nosotros.

Los pequeños pasos hacia un estilo de vida más activo nos acercan a una vejez con menos complicaciones, para sentirnos más útiles, más fuertes, más independientes.

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

Moreno N, de Aquino B, Garcia I, Tavares L, Costa L, Giacomo’s I, Lunardi A. Physiotherapist advice to older inpatients about the importance of staying physically active during hospitalisation reduces sedentary time, increases daily steps and preserves mobility: a randomized trial. Journal of physiotherapy 2019.

Keadle SK, McKinnon R, Graubard BI, Troiano RP. Prevalence and trends in physical activity among older adults in the United States: a comparison across three national surveys. Preventive medicine. 2016 Aug 1;89:37-43